Paro económico Este tipo de tragedias suele provocar una pérdida en la producción regional a corto plazo, seguida por un ligero crecimiento en la construcción, refirió GBM en un análisis.
Por Edgar Sigler
“Yo también ayudo con mi parte, saliendo con el taxi, para llevar a la gente que va a trabajar”, cuenta un conductor en el trayecto entre Edimburgo y Escocia hacia Niños Héroes de Chapultepec y Galicia, dos de los sitios donde colapsaron edificios tras el sismo que sacudió a la Ciudad de México este martes.
A las 6:30 de la mañana, en la colonia Narvarte, el ruido de autos en las calles y de gente caminando y platicando comenzaba a llenar el ambiente. Es uno de los lugares más dañados.
“Voy a tener que llegar caminando, el metrobus no sirve”, dice una chica, al ver que la estación Etiopía de la Línea morada se encuentra cerrada. En la acera de enfrente, el edificio del Servicio Nacional de Empleo muestra destrozos en su fachada, igual que muchos edificios a lo largo de Xola.
La sensación general entre los vecinos es de estupor. “¿Cuáles son las probabilidades de que esto pasara otro 19 de septiembre?”, se cuestiona Eduardo Castela, que estudia los daños en el edificio que en su base albergaba a un restaurante El Potzolcalli. La infraestructura de cinco pisos tiene severos daños en su parte media, y además se recostó sobre otro edifico aledaño, que a su vez dañó un tercero, todos frente a un colegio. “Aún tiene que venir Protección Civil a analizar los daños, pero no creo que puedan salvarse”, explica. El área ya había sufrido daños desde el sismo del 7 de septiembre.
Sistema Nacional de Empleo El edifico se encuentra frente a las estaciones de metrobus Etiopia y el Metro del mismo nombre.
Cerca de la avenida Cuauhtémoc, en las calles de Yacatas y Concepción Béistegui, las labores se centraban en la remoción de escombros de un edificio semi colapsado. “Ya no hay personas en el edificio. Sólo esperamos cortar unos cables de luz para dejar pasar la maquinaria, y tirarlo”, cuenta un militar. Su banda lo identifica como parte del Plan DN III de ayuda, que vigila las maniobras.
En todas las locaciones existen imágenes que se repiten: centros de acopio improvisados que acumulan agua y comida, jóvenes con los pantalones y la camisa llenos de polvo sacando escombros, policías de tránsito desviando los coches de la zona, militares que ayudan en las labores de remoción, y personas con sus celulares que intentan sacar fotos para mostrar que también estuvieron ahí.
Xola El edificio dañó a otros dos que se encuentran en la parte posterior entre la calle Navarra y Galicia.
En todos los lugares comienzan a pedir información y tratan de organizarse, viendo qué hacer con los víveres que no se van a usar ahí, porque comienzan a apilarse de más. Por ello, un grupo de jóvenes se dirige al Centro Universitario México de Colonia del Valle para pedir transporte, y poder llevar los víveres a otras zonas con problemas.
En Niños Héroes de Chapultepec con Galicia se desplomó un edificio, donde siguen las labores de rescate. “No lo pueden demoler. Aún hay gente abajo. Ve el video que está en las redes, y dime si viste a alguien salir", dice María Aguilar Chávez, que vive en el departamento de al lado de la estructura que se desplomó, por lo que pasó la noche en la iglesia que está enfrente. El video al que se refiere muestra el instante en que se desploma el edificio, en menos de un minuto.
Demolición Los rescatistas se preparan para demoler el edificio ubicado en Yacatas y Concepción Béistegui.
Acopio Un centro instalado cerca de la zona del edificio que se desplomó entre Yacatas y Concepción Beristegui.
Los rescatistas voluntarios piden a los asistentes que se preparen para regresar en la noche, porque habrá gente que aún necesite alimento y cobijo en los lugares donde se cayeron las construcciones. Un hombre grita y se impacienta con la maniobra de remoción. "Es que deben hacerlo hacia arriba, no arrastrarlo", dice, visiblemente afectado por lo ocurrido.
Los víveres para los afectados y rescatistas abundan, pero se requieren palos, cubetas y cascos para seguir con los trabajos.
Aún hay personas en los escombros, y una lista de la gente que ya está a salvo, pero todavía se espera encontrar cuerpos entre las ruinas. Por eso, los rescatistas ya emplean la maquinaria pesada, explicaron fuentes de la Delegación Benito Juárez.
Palas, picas y cubetas Los rescatistas piden herramientas para seguir con las labores de remoción de escombros en Niños Héroes de Chapultepec y Bolívar.
Mientras, las tiendas de abarrotes permanecen abiertas, mientras que los Oxxo siguen con los letreros improvisados de “No Hay Servicio”. Un puesto de comida frente al metro Etiopía vende lonches a los que van a ayudar.
“Todos hacemos nuestra parte, porque dependemos del trabajo de otros”, finaliza el taxista antes de seguir su paso por Eje Central, muy cerca de las oficinas de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), que renacieron tras el sismo de 1985.
La vida trata de continuar en esta colonia en la mañana después del sismo, mientras los rescatistas reclaman más herramientas y manos voluntarias en una jornada en la que los escombros aún siguen ahí.