Alejandro López, un especialista en tecnologías de la información, de 28 años, invirtió 2,500 dólares para instalar su ‘búnker informático’ con el que minar ethereum, la segunda criptomoneda en tamaño de capitalización, sólo por detrás del bitcoin.

Todo lo que sabía acerca de los activos virtuales y del equipo necesario para minar –una operación que consiste, básicamente, en destinar potencia de procesamiento de una computadora para realizar cálculos que verifiquen las transacciones de la criptomoneda, obteniendo a cambio unidades de la misma– lo conocía de consultar internet. Fue un proceso de prueba y error. Primero intentó minar bitcoins, pero el resultado fue una computadora quemada y un recibo de luz de miles de pesos. La cantidad de operaciones con bitcoin que tenía que autenticar la computadora sobrepasó su capacidad informática.

Pero la emoción y las continuas ganancias que veía en el precio del bitcoin —su valor subió el año pasado más de 1,400%— le impulsaron a no ceder. Tras consultar diversos sitios web y tutoriales, López se armó de cuatro tarjetas de video de 8 gigas y, en lugar de conectarlas en su hogar, instaló el ‘búnker’ en casa de sus familiares, colgándose de la luz para reducir costos, cuenta. Además, decidió minar ethereum en lugar de bitcoin, pues el número de operaciones era menor y la recompensa potencial era mayor.

Terminó de instalar el equipo en noviembre de 2017, y ya cosecha las primeras ganancias. “Mi idea es recuperar la inversión en unos cuatro o cinco meses más”, comenta. “En diciembre miné 400 dólares, y eso que la dejaba sólo de lunes a viernes, aunque prácticamente 24 horas”.

Su historia no es inusual. El boom mundial del bitcoin, y su gran aumento de precio, disparó la popularidad de las criptomonedas el año pasado. Como consecuencia, creció el número de ‘mineros’ y de emprendedores que tratan de subirse a la tendencia. En México, que está en el proceso de aprobar una ley para regular su uso, las pequeñas empresas que operan con estos activos se están multiplicando.

“Hace no mucho tiempo, algunos expertos argumentaban que una computadora personal jamás sería utilizada por las personas. Entonces, pienso que no sería sabio desechar las monedas virtuales”, dijo Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional, en su discurso de septiembre de 2017 ante los bancos centrales.

El bitcoin parece que ha llegado para quedarse, así que el reto de las empresas es ver cómo se adaptan a esta nueva era.


Cómo funciona el bitcoin

Las dos caras del bitcoin

Por: Adrian Estañol

Cuando antes BBVA en España enviaba dinero a su filial mexicana, la operación podía tomar hasta cuatro días por los intermediarios financieros, la revisión de las cuentas en cada uno de los bancos y el cálculo de las comisiones e impuestos de cada país. Ahora, hacerlo les lleva ocho segundos, gracias a una nueva tecnología que tiene como base el sistema blockchain, que permite a todas las partes involucradas autorizar las transacciones al unísono y al instante, reduciendo mucho los costos de las operaciones.

Las criptomonedas más populares

Bitcoin

11,170
dólares

Crecimiento en los últimos 12 meses:

1,200%

Ethereum

1,013
dólares

Crecimiento en los últimos 12 meses:

10,209%

Litecoin

188
dólares

Crecimiento en los últimos 12 meses:

4,692%

Ripple

1.21
dólares

Crecimiento en los últimos 12 meses:

383%

Es sólo cuestión de tiempo para que todas las entidades financieras utilicen sistemas como blockchain, destaca Gonzalo Núñez, líder del sector fintech de la consultora EY. Sin embargo, por este método transaccional corren también las criptomonedas, como el bitcoin, por lo que los banqueros se enfrentan a una dicotomía: por un lado, blockchain es atractivo para las entidades financieras, pues reduce costos de intermediación; pero, por otro lado, las criptomonedas que se intercambian en estos mismos sistemas generan escepticismo entre la gran banca.

Ninguno de los bancos en México tiene entre sus planes utilizar o vender una criptomoneda. Para Luis Robles Miaja, presidente de BBVA Bancomer, el destino del bitcoin está sellado: debe ser regulado o desaparecer. Según dijo en diciembre, no puede considerarse como una moneda, dado que no tiene un respaldo económico o un valor productivo detrás de su precio.

Éste es el argumento central que fundamenta el recelo ante el bitcoin en el mundo financiero. “Los bitcoins carecen de respaldo económico. Muchas de estas monedas se crean con un determinado valor, y está todo el tema de minar y generar más dificultad a medida que generas más monedas, pero no tienen un valor respaldado por la economía de un país”, comenta Esteban Polidura, director de Inversiones de UBS México. “En vez de voltear a ver criptomonedas, estamos sugiriendo invertir en la tecnología de blockchain, que esperamos que genere un valor económico de 300,000 o 400,000 millones de dólares para 2027”, agrega.

Aun así, dentro de la Asociación de Bancos de México las posturas se dividen entre quienes auguran el fin del bitcoin y quienes piensan lo contrario. “La criptomoneda llegó para quedarse, exactamente igual como internet llegó para quedarse. Ahora, no todas las 1,000 empresas puntocom que aparecieron en el primer año sobrevivieron. Si estas monedas ya llegaron para quedarse, hay que regularlas”, dice Núñez.

“Si bien es una vertiente tecnológica que va a acercar los servicios financieros a la población, no se debe pensar que es una manera en la que se pueden obtener altos rendimientos sin riesgos y sin arriesgar el patrimonio”.

Alejandro Díaz de León,
gobernador del Banco de México.

“A la gente parece ser que es algo que le está gustando tener, y en contra de eso no puedes ir, o no debes de ir. Nada más hay que alinearlo para que no se vuelva una puerta de escape para no cumplir las reglas”.

Marcos Martínez Gavica,
presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM) y de Santander México.

“No se puede permitir que el bitcoin se desarrolle tanto”.

Luis Robles Miaja,
presidente del consejo de BBVA Bancomer.

El bitcoin ha cobrado notoriedad entre las entidades financieras y los reguladores alrededor del mundo por su desempeño en los últimos años. Su precio era de un centavo en 2010, y en diciembre rompió la barrera de los 19,000 dólares. Desde entonces, se ha desplomado a cerca de 8,000 dólares, pero ha logrado debutar en el mercado de futuros de la Bolsa de Chicago, y cada vez se suman más inversionistas mainstream a explorarlo.

Es el caso de Marlin Investment Group. “Tenemos una posición propia, en nuestra firma, así como también asesoramos a inversores para que puedan maximizar su patrimonio por medio del mercado de criptodivisas”, explica Luis Garinian, director de Inversiones de este fondo.

Sin embargo, los banqueros mexicanos advierten que es necesario aplicar a estas monedas unas normas iguales a las que regulan las entidades financieras, para evitar delitos, como lavado de dinero, robo de identidad y fraudes. “A la gente parece ser que es algo que le está gustando tener, y en contra de eso no puedes ir o no debes de ir. Nada más hay que alinearlo para que no se vuelva una puerta de escape para no cumplir las reglas”, destaca Marcos Martínez Gavica, presidente de la ABM.

Núñez destaca que, aparte del bitcoin, existen otras criptodivisas con un valor vinculado a blockchain, como ripple y ethereum, que podrían ser útiles para transacciones bancarias. Entidades españolas ya exploran esta idea, que las firmas financieras mexicanas desestiman. De momento, ningún banco se aventura a experimentar con estos activos virtuales.

¿qué dicen Los diferentes países?

Suecia pretende emitir su propia criptomoneda, China prohibió algunas operaciones y México quiere su regulación.

Ante el reto de las criptomonedas, los países se dividieron en tres grupos. En primer lugar, están los que pretenden regularlas. México, por ejemplo, acaba de aprobar la ley fintech, que, entre otras cosas, reconoce los activos virtuales y deja en manos del Banco de México la definición de cuáles son los que podrán operar. Japón también permite la compraventa de criptodivisas, siempre que las empresas o casas de bolsa tengan autorización oficial. En segundo lugar, hay países, como China, que prohíben algunas operaciones con bitcoins. Y por último, existen otros que exploran la idea de emitir su propia criptomoneda. El banco central de Suecia, donde más de la mitad de la población prescinde del efectivo y utiliza el teléfono móvil como forma predilecta de pago, analiza esta posibilidad.